El ácido oleanólico, el alfa-tocoferol y el beta-sitosterol, compuestos bioactivos presentes en el aceite de orujo de oliva, son capaces de atenuar la activación de las células cerebrales de la microglía y, a través de esa atenuación, proteger frente al Alzheimer, ha concluido un estudio delInstituto de la Grasa del CSIC del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva ORIVA.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Protección frente a la enfermedad de Alzhéimer mediante la atenuación de la activación de microglía por el Aceite de Orujo de Oliva‘ realizado por el Instituto de la Grasa del CSIC, con Javier Sánchez Perona como investigador principal.

El alzhéimer, cuya causa se desconoce aún, es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por la neuroinflamación. Esta neuroinflamación está relacionada con la sobreactivación de la microglía, un conjunto de células del sistema nervioso central cuya función principal es defensiva. En esta línea, la investigación ha explorado el potencial del Aceite de Orujo de Oliva para contrarrestar la inflamación de la microglía.

Tras 18 meses de ensayos, la hipótesis de partida ha sido confirmada, concluyendo que los compuestos bioactivos del Aceite de Orujo de Oliva – ácido oleanólico, α-tocoferol y β-sitosterol – pueden tener un efecto protector frente al alzhéimer atenuando la activación de la microglía.

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